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Existen diferentes tipos de calefacción que se pueden clasificar por su fuente de energía: eléctrica, gas o similar, biomasa, geotérmica y solar.

Calefacción mediante gas y gasóleo

Es la más utilizada en España. Es una de las opciones más económicas por el tipo de combustible que utiliza: gas natural, gas butano o propano o gasoil C. Entre sus ventajas están:

  • Gas natural, butano y propano son más limpias porque canalizadas.
  • Gasoil es el combustible más económico
  • Calefacción homogénea en toda la vivienda. Gran rendimiento calorífico.
  • Usar el agua como transmisor del calor.

Calefacción eléctrica

Es el sistema más sencillo y menos inversión necesita en su instalación. Entre sus ventajas están los siguientes:

  • Los elementos de calefacción eléctrica carecen de mantenimiento.
  • La calefacción se produce de forma inmediata.
  • Es muy segura.
  • Se puede regular la temperatura en el dispositivo que se utilice, independiente del resto de la vivienda.

Calefacción por biomasa

La biomasa es una fuente de energía renovable obtenida a través de diferentes materias orgánicos. Los combustibles más conocidos son: pellets, leña, astillas de madera y huesos de aceituna. Entre sus ventajas están los siguientes:

  • Es una fuente inagotable de energía.
  • No contamina el medio ambiente.
  • Disminuye la dependencia de combustibles fósiles.
  • Tienes un gran abanico de combustibles que sirven para una misma caldera.

Calefacción geotérmica

A pesar de ser la fuente de energía más eficiente, es la mas desconocida. Es un sistema de energía que se encuentra almacenada bajo la superficie de la tierra a temperatura constante durante todo el año.
Entre sus inconvenientes está la gran inversión que se necesita para la instalación del sistema. Sin embargo tiene la ventaja del gran ahorro energético respecto a las otras fuentes de energía.

Calefacción solar

Este tipo de calefacción utiliza los rayos solares como fuente de calor, existen varios equipos capaces de realizar esta función. Destacan los equipos de agua caliente sanitaria (ACS), ya sea para consumo de agua caliente o para calefacción.

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